Hace unos días me di cuenta que los únicos que pueden amar intencionalmente son los humanos. La idea vino del odio humano y mi subconsciente me hizo decir en voz alta: We are still human. Era una forma de decir, todavía podemos amar, todavía nos pertenece la bondad y la amabilidad, todavía podemos amar. Los animales aman y cuidan por instinto pero los humanos podemos hacerlo por decisión propia. Todavía somos humanos, eso es algo que nadie, ninguna fuerza o poder, podrá cambiar. Todavía todas esas características nos pertenecen únicamente a nosotros. Mientras existamos, puede haber amor desinteresado, bondad y amor a propósito. Es genial que todavía podamos escoger.